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19/03/2018A pesar de ser originarios de Italia, los macarrones ('macarons') devinieron realmente populares en la Francia del Renacimiento. Llegaron allí en 1581, de la mano de la reina Catalina de Médici, que se los ofreció al duque de Joyeuse por su boda. Son unos pastelitos que se obtienen uniendo dos galletas hechas con clara de huevo, almendra molida, azúcar de lustre y azúcar granulado con un relleno de crema o 'ganache'. El colorante en gel les da el aspecto llamativo.
'Macarons' de melocotón
El melocotón es una de las frutas idóneas para hacer el relleno de los macarrones. Tiene un sabor dulce y sutil, siempre elegante y nada estridente. La crema no os tiene que quedar ni demasiado líquida –los macarrones se expandirían más de la cuenta– ni demasiado dura, puesto que los 'macarons' no quedarían lisos.
'Macarons' de frambuesas
El procedimiento para elaborar estos macarrones es exactamente el mismo que en el caso de los 'macarons' de melocotón. Sólo hay dos cambios: sustituimos el colorante naranja por el rojo y, evidentemente, la pasta de melocotón por una de frambuesas. El resultado será menos delicado pero más intenso.
'Macarons' de manzana ácida
Si os empalagan los macarrones, optad por esta receta, puesto que la manzana ácida aporta un toque refrescante que agradeceréis. Para el relleno, utilizad preferentemente masa de Granny Smith, una variedad de manzana de color verde luminoso que destaca por la intensidad de su sabor, más ácido que el de otras variedades, como la Golden o la manzana roja.
'Macarons' de limón
El relleno es un poco diferente al que veréis en las tres recetas anteriores, donde se hacía con mantequilla, azúcar, unas cucharadas de pasta de fruta, dos yemas y un huevo entero. En este caso, rellenamos los macarrones con dos cremas: una de mantequilla, firme y contundente, y una de limón, ácida y ligera.
'Macarons' de mandarina y de miel y espliego Becky Lawton
Esta receta es un dos por uno en toda regla. Por un lado, tenemos los macarrones de mandarina, con el punto de acidez justo para contrarrestar el posible exceso de dulzura. Por el otro, os presentamos los macarrones de miel y espliego. Esta planta, también conocida como lavanda, conferirá un aroma muy potente y un regusto mentolado.
'Macarons' con forma de panda
Seguro que estos macarrones harán las delicias de los más pequeños de la casa. De hecho, es una receta ideal para introducirlos en el mundo de la cocina y la repostería. Obtenemos la forma, que nos remite a unos simpáticos osos panda, gracias a un colorante negro en gel.
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