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21/09/2022Frío, lluvia y pies mojados. El otoño se ha instaurado entre nosotros, y el huevo –el ingrediente comodín de todos los platos– nos puede ayudar a combatir el cambio de temperaturas y la despedida del verano. Su alto contenido en proteínas, minerales y vitaminas puede contribuir al buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario y a llenarnos de energía. Además, su baja carga calórica nos permite hacerlo de forma saludable. Eso sí, no siempre es fácil combinarlo de manera adecuada con los ingredientes de temporada. Por eso os proponemos estas cinco recetas en que el huevo se une a los colores tostados y cálidos del otoño.
Quiche de bolets i gambes
En esta quiche de setas y gambas el huevo es el encargado de unir el toque marino del verano con la verdura del otoño, y nos permite a todos probar el cambio de estación. Un plato típico francés con pasta brisa rellena de huevo, nata, setas y gambas.
Huevos de codorniz sobre champiñones rellenados de arroz
Ada Parellada plantea un primer plato con tres pisos: setas, arroz y, en lo alto, un huevo de codorniz. Las texturas de los tres ingredientes forman pequeñas torres comestibles que incitan los comensales a probar de tragárselo todo de una queixalada. Hay que destacar, también, que la poca exigencia en la elaboración del plato permite llevarlo a cabo con la ayuda de los más pequeños de la casa.
Ramen amb pollastre i gingebre Becky Lawton
Cambiamos de continente y marchamos al Àsia, bien lejos de Cataluña. El ramen es un plato de origen chino popularizado al Japón que ha ganado eco últimamente y que ha acontecido una opción culinaria más en todo el mundo. En general, consiste en una sopa de pez o de carne, con fideos de trigo y salsa de soja, donde se añaden diferentes ingredientes de guarnición, a manera de acompañamiento. En este caso, Nell Benton presenta un bol de ramen en que el pollo y el jengibre son los protagonistas.
Gratinado de huevos con setas
Con este gratinado de huevos con setas corroboramos, una vez más, el magnífico tándem de sencillez y sabor que estos dos ingredientes forman. El papel del huevo será el de cirereta del pastel: lo posaremos crudo por encima del plato, antes de gratinar el caldo con las setas, y el horno hará la magia.
Pastel de moniato
Y acabamos con unos postres de otoño protagonizadas por uno de los ingredientes más emblemáticos de la temporada, el moniato. Una muy buena opción para cerrar cualquier menú festivo de castanyada para los fanáticos del dulce, con la cremositat característica de este tubérculo. El huevo, cómo sucede con la quiche, participa en la mezcla de los ingredientes principales y ayuda a suavizar la textura del moniato. En la repostería, la aportación de este ingrediente puede parecer más tímida, pero en realidad es capital, puesto que es el encargado de dotar las elaboraciones de una estructura estable.
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