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26/03/2019A pesar de que se han puesto de moda en la cocina de algunos resturantes, las flores todavía tienen una presencia residual en nuestro día a día. Aquí las queremos reivindicar por tres motivos: favorecen la estética de nuestras creaciones culinarias, aportan sabor y perfume y, en algunos casos, incluso tienen propiedades nutricionales beneficiosas. Además, sirven para acompañar todo tipo de platos. Es importante, eso sí, que os aseguréis, en el momento de comprarlas, que estén limpias de pesticidas.
Canelón de gambas y lichis con emulsión de coco y flores silvestres
Para elaborar esta receta usaremos dos tipos de flores. Por un lado, las de romero, que tienen un color violáceo y un sabor muy aromático pero más suave que el de la hoja. Por el otro, las de jazmín, blancas y dulzonas, muy utilizadas en la gastronomía de Indonesia. El otro rasgo distintivo de este plato son los lichis, una fruta originaria de China que contiene mucha vitamina C y antioxidantes.
Sopa de guisantes con flores de cebolla
¿Sabíais que la flor de la planta de la cebolla también se puede comer? Si no tenéis el placer de conocerla, nosotros os la presentamos. Es ligeramente picante, igual que la cebolla pero con un gusto más sutil. Otra opción para decorar esta sopa de guisantes son los crisantemos.
Ensalada de provolone, tomates 'cherry' y flores
Las flores de cebolla también serían ideales para acompañar esta ensalada y aportar su personalidad singular. El protagonista indiscutible del plato, empero, es el provolone, un queso italiano de pasta hilada elaborado con leche de vaca. Tiene un sabor delicado y una corteza blanda y brillante. Aquí lo pasamos por una sartén muy caliente hasta que quede muy dorado por todos los lados.
Tempura de alcachofa Anna Garcia Frigola
Si antes hablábamos de las flores de romero, ahora introducimos las flores de tomillo, otra de las plantas aromáticas icónicas de la zona del Mediterráneo. Se las acostumbra a utilizar en ensaladas o para aromatitzar vinos, licores o salsas. Ni que decir que son un ingrediente ideal para perfumar vuestros platos.
Coca de atún en 'sashimi' con polvo de naranja
Este plato lleva una dosis doble de flores: una de rosas y otra de violetas. De las rosas, aprovechamos los pétalos y además ponemos unas gotas de agua de rosa. De las violetas, ponemos un poco de confitura, de aroma muy delicado. Si a todo esto le añadimos el polvo de naranja y un poco de zumo de fresa, el resultado es un festival de sabores florales y afrutados.
Laminado de ternera tibia
Los pétalos de flores (a vuestro gusto) son el complemento perfecto para este plato. Se trata de una receta con claras influencias italianas, concretamente del norte del país: un 'carpaccio' ligeramente calentado, acompañado de polenta y de gorgonzola, un queso azul elaborado con leche de vaca originario de la ciudad homónima, situada cerca de Milán.
Calamares con crisantemos
El crisantemo es una flor con cierta presencia en la gastronomía china; se añade en algunas sopas, en el 'chop suey'... Pero su aplicación más extendida es en el té, donde contribuye a desintoxicar el organismo. En el caso de la receta que os proponemos, tiene una función aromática, junto con la albahaca y el perejil.
Guiso de tripa de bacalao
Ya hemos visto que las flores pueden acompañar platos de montaña y platos de mar. Aquí tenemos las dos cosas a la vez: tripa de bacalao y butifarra negra de Vacarisses. Además de flores, ponemos perejil, tomillo, laurel y pimienta. ¡La gama de matices gustativos, como veis, es muy amplia!
Macedonia de verano
Parece que el calor empieza a instalarse de manera definitiva. Llega la época, pues, de los postres refrescantes. Esta macedonia lleva hasta nueve frutas diferentes: fresillas, grosellas, arándanos, kiwi, melón, mango, melocotón, zumo de naranja y pitahaya (procedente de América y de sabor dulcísimo). Esto lo rematamos con tres tipos de flores: de saúco, de gardenia y de pasiflora.
Whom The Shell Tolls
El universo coctelero ha devenido infinitamente complejo a lo largo de estos últimos años. Uno de los ingredientes por los cuales ha apostado son precisamente las flores. El cóctel que os proponemos se elabora con tres bebidas alcohólicas: Domaine de Chanton (un licor de jengibre), armañac blanco (un tipo de brandi) y Aperol (un licor de origen italiano más dulce que el Campari).
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