Las manzanas han sido cultivos tradicionales en las comarcas de Girona desde tiempos inmemoriales, si bien en sus inicios estaban destinadas al autoconsumo. Hoy, los campos del Empordà y el Gironès, con suelos formados por materiales de origen fluvial, una topografía llana, con poca erosión y un drenaje óptimo, son el lugar idóneo para el cultivo de las mejores manzanas del país, con un color perfecto y un alto contenido de azúcar.
Las raíces de los cultivos las encontramos en la Cooperativa Fructícola Costa Brava, en el Baix Empordà, creada el 1962, y Girona Fruits, otra cooperativa que abrió las puertas en Bordils en 1965. Siete años más tarde entraba en funcionamiento la Central Fructícola Empordà, en Sant Pere Pescador. Estas cooperativas y otras muchas relacionadas con el sector sembraron el germen de la agrupación Manzana de Girona, creada el 1987 como Asociación de Denominación de Calidad Manzana de Girona, que agrupaba a las cuatro empresas más importantes en producción de fruta de la provincia de Girona.
Fueron estas empresas las que apostaron por el sello de Indicación Geográfica Protegida, símbolo que demuestra la calidad del producto, puesto que requiere el cumplimiento riguroso de unas normas de producción y certificación, y la vinculación del producto con el territorio. El objetivo de conseguirlo se cumplió el 2003, cuando la Unión Europea aprobó la solicitud para obtener el sello de Indicación Geográfica Protegida Poma de Girona.
Hoy, bajo la IGP se cultivan manzanas de los grupos golden, red delicious, gala y granny smith siguiendo las normas de producción integrada para manzanas, con un gran respeto para el medio ambiente y para la salud.
Aquí tenéis algunas recetas:
- Arroz cremoso con manzana gala y queso El Set, morcilla negra de Corçà y crujiente de granny smith
- Farcellets de manzana de Girona con rebozuelo de pino
- Coca de manzana y ratafia
- Buñuelos de manzana
- Pastel de chocolate, manzana y dulce de leche
