En verano, ¡también te damos calabazas!

Según el dicho popular, que te den calabazas es lo peor que te puede pasar. Tanto en la escuela como la vida. Calabazas por las malas notas en la escuela o calabazas cuando el chico o la chica que te gusta no te hace ni caso. Pero, si las calabazas nos las dan muy bien cocinadas... quizás hay que replantear este refrán popular. La hortaliza de color naranja se reivindica cómo una triunfadora en las mil y una posibilidades gastronómicas que ofrece. Y no solo en invierno, donde triumfa entre cremas, pasteles y decoraciones de Halloween. En verano también te pueden dar calabazas... pero ¡de las buenas!

De calabaza, encontraremos todo el año en el mercado (hay tantas variedades de verano cómo de invierno), aunque la temporada alta es de septiembre a diciembre. Las variedades veraniegas son de piel más clara y fina y de corta conversacióm (si las queréis conservar más tiempo, escaldadlas y congeladlas). Para empezar a descubrirlas, os proponemos algunas recetas refrescantes que podéis preparar con alguna de estas variedades veraniegas de calabaza.