Recetas para triunfar

Seamos sinceros. La sopa, por más buena que sea, no solo ser un plato con demasiado glamour. No es que Mafalda tuviera razón, es que sencillamente, no acostumbramos a poner cuando venden invitados ni queremos triunfar con el menú. Ahora bien, la cosa cambia completamente cuando, a la ecuación, le añadimos el elemento internacional. Y, todavía más, si, en vez de hacerla con fideos o galets, ponemos marisco. Por eso estamos convencidos que con esta sopa de marisco con leche de coco triunfaréis. La elaboración es fuerza rápida y sencilla, sólo tendréis que tener en cuenta que, una horeta antes de prepararla tenéis que mezclar zumo de limón, comí, paprika, ajo, sal y pimienta negra y añadirlo al marisco, que se impregne bien, y dejarlo una hora a la nevera.

El capipota es uno de estos platos que tendríamos que reivindicar más a menudo. Quizás no gusta a todo el mundo, pero no por eso tenemos que dejar que se pierda. Por eso, os proponemos este platàs. Unos 'cromesquis' con capipota. Empezamos por el principio: Los cromesquis son como croquetas pero sin el enlucido final. En este caso, además, optamos para hacer las bolas de capipota al tempura. Esto aportará un sabor más suave que contrastará con la intensidad del relleno. Y sí, gustarán incluso a los detractores de este mítico almuerzo de tenedor.

Hay platos que se hacen en un santiamén y siempre triunfan. El bistec tártaro es ud. Ahora bien, por más rápida que sea la elaboración, hay que cuidar todos los detalles. De entrada, es muy importante escoger el trozo adecuado de carne. Nosotros os recomendamos solomillo de ternera o buey y, sobre todo, decirle a vuestro carnicero de confianza que querréis hacer un tártaro. Él os sabrá aconsejar. El siguiente paso es seguir de pe a pa las instrucciones para hacer la salsa. Cómo acabarlo? Nosotros optamos por un huevo de codorniz. Siempre es una buena opción.

Hacer un buey a la Borgoña - boeuf bourguignon en francés - ya es, de entrada una buena opción si queréis triunfar. Se trata, como sabemos, de un plato muy conocido en Francia que se va populartizar, sobre todo, a partir de la década de los sesenta del siglo pasado. En este caso, pero, nosotros os proponemos una versión un poco diferente: que lo servís dentro de un hojaldre. Os animáis? Un consejo: Antes de ponerlo al horno, pintáis la pasta de hoja con huevo batido y una cucharada de nata líquida. De este modo, quedará más dorado y crujiente.

Sushi. Otro plato que, sólo por su lenta y delicada elaboración, ya tendríamos que salir de la cocina entre aclamaciones. Nosotros, pero, hemos decidido complicarnos algo más la vida. Que sí, que el sushi, sea maki, futomaki, nigiri o uramaki, es buenísimo, pero de vez en cuando está bien cambiar un poco, verdad? Por eso os proponemos unos maki de cangrejo y remolacha. La diferencia es que la remolacha, en vez de utilizarla para el relleno, dará gustet al arroz. Dentro pondremos cangrejo, pepino y unas branquetes de cebollino. Está para lamerse los dedos.

Replicar cualquier receta de la grande Carme Ruscalleda es un triunfo asegurado, pero ya estáis viendo que nos gusta complicarnos un poco la vida, oi? Y, a la vez, reivindicar los platos de siempre. Por eso, hemos decidido acabar el recetario con un bocadillo. Eso sí, de 'pulled pork'. Una técnica para cocinar el cerdo (marinat con especies) durante 10 o 12 horas y a baja temperatura. El objetivo? Que el col·lagen de la carne se rompa y quede una carne jugosa y muy tierna, que se desmigue sólo de tocarla. Se trata de una técnica originaria de los Estados Unidos, pero hay versiones similares en otros países, como México, Colombia y Venezuela. Un golpe hecho el 'pulled pork', acompañadlo de una buena salsa barbacoa casera. Todo encima de una buena barra de pan.