Para hacer la quema pastelera: poner 1/2 l de leche en el fuego, con 100 g de azúcar. Cuando esté a punto de hervir, mezclar 40 g de maizena y 3 yemas de huevo en una pequeña cantidad de leche y añadirlo a la mezcla del fuego. Dejarlo hervir, con piel de limón, hasta que quede espeso, unos 3 minutos. Para hacer la pasta brisa: en un bol, mezclar la harina y el azúcar. A continuación, añadir la leche y los huevos batidos. Después, la mantequilla, que se habrá deshecho previamente al baño maría o en el microondas. Amasar todos los ingredientes hasta que quede una masa muy consistente. Dejar reposar la masa una hora envuelta en un trapo de hilo. Para hacer el pastel: estirar la pasta brisa sobre el molde y pincharla ligeramente con un tenedor. Dejarla cocer en el horno, ya precalentado, durante 15 minutos a 180 ºC. Una vez la pasta esté fría, acabar de llenar el molde con crema y cubrirla con los fresones cortados por la mitad. Finalmente, pintar el pastel con gelatina previamente deshecha.