Bocadillo de pastrami con pan rústico

Por Paprika Gourmet

Tipo de plato Primeros

Raciones 4

Rápida y sencilla

Ingredientes

100 g de pastrami cortado en tiras finas
12 rebanadas de queso ahumado cremoso
4 cucharadas de chucrut
Chucrut
Semiconserva de la col blanca, muy popular en Europa Central, la 'sauerkraut' ('col agria') se hace dejando fermentar espontáneamente la verdura cruda, triturada y machada, en su zumo, con sal y, opcionalmente, bayas de enebro y semillas de comino. Después de dos semanas en un lugar tibio, se deja reposar en un lugar frío dos semanas más. Es un preparado de invierno y se suele cocinar con vino blanco y patatas, para servirlo con derivados de cerdo y mostaza. La fermentación, hecha por los 'Lactobacillus', mejora las propiedades dietéticas de la col y se recomienda consumirla cruda.
4 barras de 70 g de pan rústico
2 cucharadas de mostaza
Mostaza
Condimento hecho con semillas de plantas de mostaza negra y amarilla más o menos molidas y mezcladas con líquido (vino, mosto, agraz, vinagre...) que permita conservarlas. Las variedades más populares derivan de los gremios medievales franceses: la de Meaux (denominada 'antigua'), de granos negros y amarillos partidos, puestos en vinagre y de textura granulosa, y la de Dijon, de granos amarillos pulverizados, puestos en zumo de uva y de textura uniforme.
2 cucharadas de rábano
Rábano
Esta es una de las pocas verduras, y en general productos alimentarios, que viajaron al Extremo Oriente desde el Mediterráneo. Cultivada aquí desde los tiempos de Babilonia y el antiguo Egipto, llegó a China hacia el siglo XIII, para evolucionar hacia sus rábanos, grandes y picantes. Con dos variedades principales en cuanto a la forma (redonda y alargada), el rábano tiene propiedades medicinales reconocidas, a pesar de que algunas personas tengan dificultades para digerirlo. Consumible preferentemente crudo en nuestros ámbitos, las hojas tendrían que acompañar a las raíces hinchadas, puesto que, también, si no están mustias, son comestibles. Pero conservarlas suele implicar un marchitamiento más acelerado del conjunto, razón por la cual se suelen vender embolsados y sin hojas. El picante de los rábanos se localiza en la piel, un detalle importante a tener en cuenta si este sabor nos molesta.
picante picado

Bocadillo de pastrami con pan rústico Maria Ángeles Torres

Ingredientes

100 g de pastrami cortado en tiras finas
12 rebanadas de queso ahumado cremoso
4 cucharadas de chucrut
Chucrut
Semiconserva de la col blanca, muy popular en Europa Central, la 'sauerkraut' ('col agria') se hace dejando fermentar espontáneamente la verdura cruda, triturada y machada, en su zumo, con sal y, opcionalmente, bayas de enebro y semillas de comino. Después de dos semanas en un lugar tibio, se deja reposar en un lugar frío dos semanas más. Es un preparado de invierno y se suele cocinar con vino blanco y patatas, para servirlo con derivados de cerdo y mostaza. La fermentación, hecha por los 'Lactobacillus', mejora las propiedades dietéticas de la col y se recomienda consumirla cruda.
4 barras de 70 g de pan rústico
2 cucharadas de mostaza
Mostaza
Condimento hecho con semillas de plantas de mostaza negra y amarilla más o menos molidas y mezcladas con líquido (vino, mosto, agraz, vinagre...) que permita conservarlas. Las variedades más populares derivan de los gremios medievales franceses: la de Meaux (denominada 'antigua'), de granos negros y amarillos partidos, puestos en vinagre y de textura granulosa, y la de Dijon, de granos amarillos pulverizados, puestos en zumo de uva y de textura uniforme.
2 cucharadas de rábano
Rábano
Esta es una de las pocas verduras, y en general productos alimentarios, que viajaron al Extremo Oriente desde el Mediterráneo. Cultivada aquí desde los tiempos de Babilonia y el antiguo Egipto, llegó a China hacia el siglo XIII, para evolucionar hacia sus rábanos, grandes y picantes. Con dos variedades principales en cuanto a la forma (redonda y alargada), el rábano tiene propiedades medicinales reconocidas, a pesar de que algunas personas tengan dificultades para digerirlo. Consumible preferentemente crudo en nuestros ámbitos, las hojas tendrían que acompañar a las raíces hinchadas, puesto que, también, si no están mustias, son comestibles. Pero conservarlas suele implicar un marchitamiento más acelerado del conjunto, razón por la cual se suelen vender embolsados y sin hojas. El picante de los rábanos se localiza en la piel, un detalle importante a tener en cuenta si este sabor nos molesta.
picante picado

Bocadillo de pastrami con pan rústico Maria Ángeles Torres

Preparación

En un recipiente, mezclar la mostaza y el rábano picante picado.
Cortar el pan rústico por la mitad, longitudinalmente. Poner la mitad del pastrami y, encima, la mezcla de mostaza y rábano.
Añadir las rebanadas de queso ahumado y el resto del pastrami. Poner una cucharada de chucrut por encima.