Que levante la mano quien no haya disfrutado nunca de un buen gajo de melón, de sandía, de piña o de otras frutas en el verano, cuando se nota el calor y tenemos ganas de hidratarnos. Hay muchas frutas que tienen mucha agua y son muy refrescantes, y tenéis que conocer sus características principales.
- Sandía: junto a la fresa, es la fruta más rica en agua, con un 92% del total y casi siempre es dulce, ¡cuanto más roja, mejor! Hay hasta siete tipos de variedades de sandía, pese a que no todas llegan a los mercados de nuestra casa.
- Melón: es la cuarta fruta que tiene más agua, concretamente, un 90%. La variedad que más comemos nosotros es la de piel de sapo, grande y con la piel de color verde oscuro, aunque es una fruta con muchísimas variedades. ¡Hay más de treinta tipos!
- Piña: además de ser dulce y con un punto exótico, la piña es una fruta bastante hidratante, ya que contiene un 87% de agua. Además, tiene propiedades antiinflamatorias, ayuda a digerir las proteínas y no es nada indigesta.
- Melocotón: con un 88% de agua, esta fruta se ha convertido en una de las más consumidas en el verano, ya que es perfecta para llevar a cualquier sitio. Según los expertos, sus pigmentos también protegen la piel y mejoran el bronceado, ¡de manera que es ideal para el verano!
- Albaricoque: seguramente con uno solo no tendréis suficiente, y no pasa nada, porque los albaricoques ayudan a controlar los niveles de colesterol y tienen un 86% de agua. Destaca por su abundancia en fibra, cosa que mejora el tránsito intestinal, y su acción antioxidante.
- Pomelo: tiene un 91% de agua y un gusto un poco peculiar. No hace falta que os la comáis a mordiscos, pero podéis añadir el zumo al agua para refrescaros. De esta manera, la hidratación se transforma en algo más dulce!