20 grandes recetas de Carme Ruscalleda

Una tempura de colores, para rebozar vuestras verduras al estilo japonés, dándole un color y gracia especial a la comida que os vais a comer.

La espirulina es un complemento alimenticio natural, una cianobacteria de origen vegetal con beneficiosas propiedades para el organismo y también el secreto de esta magnífica receta. Paso a paso veréis que es un plato fácil de preparar que sólo requiere unos minutos de sartén para sofreír y saltear los alimentos y la Thermomix para triturar la espirulina con las verduras y obtener la crema. Bien fácil, bien buena.

Carme Ruscalleda es un ama de gourmet y aquí nos trae una receta de unas costillas de cerdo duroc, calidad pura, y confitadas. La receta lleva su tiempo, pero es bastante sencilla. Cubrir con agua, sal y vinagre durante unas horas y luego hervirlas lentamente con aceite. Las podéis acompañar de una salsa Teriyaki.

Aparte de buenas, que bonitos, especiales y coloridas son las recetas de Carme Ruscalleda. Las flores son desde hace tiempo un alimento más dentro de nuestra cocina y en esta receta sólo debéis preparar una sencilla mezcla con fruta y verdura para rellenar cada una de ellas y cocerlas al horno durante poco rato. Tendréis un plato fantástico y espectacular.

Aluvia del ganxet, morcillas, canónigos, ingredientes para hacer unos dados (o tablas) buenísimos. Cocer las aluvias y triturarlas para tener un puré denso y consistente. Así tendréis la base de vuestros dados y ya no necesitaréis nada más que darles forma y pasarlos por la sartén. Importante que os queden bien dorados a lado y lado para este sabor crujiente que se busca en la receta.

A Carme Ruscalleda le gusta preparar comidas asiáticas y estos 'dumplings' originarios de China son un ejemplo. Si estuvieran horribles se le podría reprochar, pero como están espectaculares, sólo podemos darle las gracias por traernos la receta y recomendarsela a todos ustedes. La podéis hacer con las manos y aunque os puede traer algún dolor de cabeza de entrada, una vez estéis dentro y siguiéndola como toca, os daréis cuenta de que no era para tanto. La masa, que parece complicada, es simplemente harina mezclada con sal y agua, cuando esta última arranca a hervir. Después la vertéis sobre fécula de patata, puré de espinacas y aceite y la trabajáis con las manos para alcanzar una sola mezcla. El relleno es una mezcla de carne y col y lo más difícil sería el montaje, pero si siempre habéis tenido tacto y habilidad con las manos, no os supondrá ningún problema. Y para el resto ¿nunca está de más probar no?

El Kimchi coreano es otra de las curiosas recetas asiáticas de Carme Ruscalleda. Requiere un tiempo de preparación de 15 días. ¿¡15 días !? Sí, pero no os preocupéis, es una característica común en todos los encurtidos, un método de conservación de alimentos mediante, en este caso, el fermentado. En cuanto al plato, el Kimchi no deja de ser una especie de pasta de arroz y el adobado se puede hacer con verduras de casa. Es más la impresión del tiempo que la dificultad de la logística así que una vez hecho lo reserváis en vuestra nevera 15 días y ya tendréis vuestro Kimchi!

Ahora un postre. Extraño, pero muy divertido de hacer. Si alguna vez has preparado cubitos de hielo con la ayuda de una cubitera, este postre es el siguiente paso, la evolución. Un dado de tofu recubierto de una gelatina de miel para los amantesde este alimento.

Y un plato más típico de aquí podría ser un filete de ternera madurado y acompañado de una barra de patata que va muy bien siempre con la carne. El proceso de maduración de la carne le otorga más sabor y jugosidad, y una textura mucho más suave. ¿El resultado? Un plato delicioso.

Unas verduras y colas de gamba sobre una salsa de romesco hecha tradicionalmente y a la que se añade un poco de pulpa de ajo negro. Un plato sencillamente increíble y del que no dejaréis ni gota. 

El plato tiene una apariencia espectacular pero francamente es bien fácil de hacer en la cocina de vuestra propia casa. Con cocer un poco el agua, azúcar y gelatina y luego añadir la xia y la manzanilla será suficiente. Después hacia el molde y a enfriar en la nevera donde acabará de coger la textura deseada. Después pasar por el turmix los ingredientes de la salsa de remolacha y ya tendréis vuestro plato listo para servir.

Si queréis ser unos auténticos chefs gourmet (y tenéis la capacidad o herramientas para hacerlo) podéis hacer como Carme Ruscalleda, comprar las partes del cerdo y picar la carne vosotros. Pero si no, con comprar carne picada y mezclarla bien con la sal, la pimienta y los pistachos ya lo tendréis prácticamente todo hecho de cara a este magnífico ¿bizcocho? de morcilla. Hacia el horno y al baño maría durante hora y pico y luego a enfriar en la nevera. ¡Caramba qué recetas!

Ni pollo, ni jamón, ni espinacas, ni queso, ni setas... ¡No! Croquetas de arroz y algas. Simplemente por la novedad tienen que venir ganas de probarlas a ver como están. No hay que decir que si la receta es de Carme Ruscalleda, estarán seguro buenísimas.

No entendemos cómo hemos esperado tanto para mostrarles esta receta. ¿Quieren un risotto? ¡Adelante! Pero que sea especial. Un risotto azul gracias a la infusion de clitoria (una flor de color azulado y morado) acompañado de daikon o rábano, que no dejan de ser la misma hortaliza con nombres cambiados. No tiene ningún secreto más allá del toque personal que cada uno le dé a su risotto.

Fideua plenamente vegetal para los vegetarianos que cada vez son más -y normal con estos grandiossos platos-. Ya tenéis la comida de domingo solucionada.

Si pensábais que nos iríamos sin otro plato asiático, evidentemente estábais equivocados. Bocadillos de lo que os apetezca con estos panecillos originarios de Taiwán. Para hacer en casa de manera fácil y rápida. Ya no tendréis que bajar a la panadería.

Papillota de postre con higos y queso de cabra. Se puede hacer al horno o al vapor, pero también en una sartén, donde os vaya mejor. Un postre fácil y buenísimo -cuidad bien la pulcritud de las hojas de higuera que uséis- con el contraste higo-queso derretido.

¿Hace falta que digamos nada de un pastel de naranja? Qué postre más fabuloso. Una base hecha con almendra y sobre la que montar la crema hecha con zumo de naranja. Un dulce que debéis probar. Fantástico.

Y un gintònic marca de la casa. De su casa evidentemente. Ginebra, tónica por supuesto, un poco de naranja y todo ello infusionado con la flor de clitoria, una flor azul o morada que le da el color tan característico.