1. Para el borracho: deshacer la levadura con un poco de leche tibia. Mezclar la harina, el resto de leche y el azúcar. Amasar hasta conseguir una masa compacta. Incorporar los huevos, la levadura y la mantequilla en dados, para conseguir elasticidad. Amasar hasta que sea uniforme.
2. Hacer bolas con la masa de 50 g, aproximadamente, y disponer dentro de moldes cilíndricos de unos 5 cm de diámetro por 4 de profundidad. Dejar reposar toda la noche en la nevera, cubierto con un trapo húmedo, y al día siguiente cocer al horno 18 min a 170 ºC. Reservar.
3. Para el cremoso de mascarpone: mezclar los huevos con el azúcar y poner en un baño maría sin dejar de batir, para que quede bien espumoso. Cuando empiece a cuajar, incorporar el agua y el mascarpone. Mezclar bien y dejar enfriar en la nevera. Cortar el borracho por la mitad y poner un poco de mascarpone y cacao en polvo.
4. Montaje: dibujar una línea de cremoso y colocar el borracho y el helado encima. Nota: para facilitar el proceso, comprar un bizcocho ya hecho.