Dorada con pétalos de patata y jamón

Por Ada Parellada

Tipo de plato Segundos

Dificultad Media

Sin
gluten Sin
lactosa Con niños

Ingredientes

1 dorada de 1,5 kg o 4 doradas pequeñas de 400 g
500 g de patatas
200 g de jamón
Jamón
Muslo del cerdo que, a base de consumirla cruda pero conservada en sal o cocida en agua y sal, a pesar de bautizarla a menudo como 'jamón dulce', en vez de 'jamón cocido', hemos ido retirando de nuestro recetario, olvidando que, durante muchos siglos, fue una pieza básica de las comidas de celebración, inseparable con la clásica pieza de averío.

Generalmente cortada por debajo de la articulación del talón, retirando la parte del pie, el muslo se puede deshuesar para obtener la carne magra, con la que preparar cortes convencionales, o mantenerse tal cual, con el hueso, y cocerla entera, conservando un poco de la grasa superficial.

Con el inconveniente que supone el tamaño, este jamón se puede cocer sumergido en líquido (hervido), en ambiente húmedo (braseado) o directamente en ambiente seco, al horno –la preparación más habitual–, envuelto con costra o no.
cortado muy fino
100 ml de vino blanco
aceite de oliva
Oliva
Fruto del olivo, que, hasta que se inventó el deshuesador, estaba condenado a convertirse en aceite o a ser un aperitivo. Desde entonces, sin embargo, pudo entrar en la cocina como un ingrediente más, incluso con derecho a cocción. Y también enriquecer el abanico de productos conservados, gracias al relleno. El primero y más tradicional, el de la anchoa, pero hoy con un número interesante de variantes, como el pimiento.
virgen extra
sal

1 dorada de 1,5 kg o 4 doradas pequeñas de 400 g
500 g de patatas
200 g de jamón
Jamón
Muslo del cerdo que, a base de consumirla cruda pero conservada en sal o cocida en agua y sal, a pesar de bautizarla a menudo como 'jamón dulce', en vez de 'jamón cocido', hemos ido retirando de nuestro recetario, olvidando que, durante muchos siglos, fue una pieza básica de las comidas de celebración, inseparable con la clásica pieza de averío.

Generalmente cortada por debajo de la articulación del talón, retirando la parte del pie, el muslo se puede deshuesar para obtener la carne magra, con la que preparar cortes convencionales, o mantenerse tal cual, con el hueso, y cocerla entera, conservando un poco de la grasa superficial.

Con el inconveniente que supone el tamaño, este jamón se puede cocer sumergido en líquido (hervido), en ambiente húmedo (braseado) o directamente en ambiente seco, al horno –la preparación más habitual–, envuelto con costra o no.
cortado muy fino
100 ml de vino blanco
aceite de oliva
Oliva
Fruto del olivo, que, hasta que se inventó el deshuesador, estaba condenado a convertirse en aceite o a ser un aperitivo. Desde entonces, sin embargo, pudo entrar en la cocina como un ingrediente más, incluso con derecho a cocción. Y también enriquecer el abanico de productos conservados, gracias al relleno. El primero y más tradicional, el de la anchoa, pero hoy con un número interesante de variantes, como el pimiento.
virgen extra
sal

Al comprar la dorada, pedir en la pescadería que la fileteen y retiren todas las espinas.
Pelar y cortar las patatas tan delgadas como sea posible. Hay un utensilio muy práctico que se llama mandolina y que sirve para cortar los alimentos en láminas. Es preferible que lo haga un adulto.
En una bandeja de horno, poner un buen chorro de aceite y extender las patatas fileteadas. Encima, poner la dorada, cubrirlo con una loncha de jamón y poner otra capa de dorada. Tapar la dorada con patatas, como si fueran escamas.
Añadir un poco de sal y rociarlo con el aceite y el vino blanco.
Tapar la bandeja de horno con papel de aluminio y pedir ayuda a un adulto para cocer la dorada al horno, a 180 ºC, 20 minutos.
Volver a pedir ayuda para retirar el papel de aluminio y dejarlo cocer unos 15 minutos más, para que las patatas se tuesten.

La dorada es un pescado buenísimo, con un gusto suave que gusta prácticamente a todos los niños. Para hacerla de una manera muy sencilla, se puede preparar en el horno. En una bandeja de horno, poner una capa de patatas cortadas en rodajas finas, la dorada por encima y salpimentar. Acabarlo con la cebolla cortada en láminas y los tomates partidos en trozos. Poner un buen chorro de aceite y un hilo de vino blanco. Hornear unos 20 minutos y listos.
¿Lo sabíais? La dorada es un pescado hermafrodita. Cuando nacen, todos los ejemplares son machos y, sobre los tres años, se convierten en hembras.
El nombre de dorada viene de la franja de color dorado que tienen en la cabeza.