1. Coger la nata, muy fría, y montarla con 50 g de azúcar hasta que quede compacta.
2. Coger los huevos y separar las claras de las yemas. Montar las claras a punto de nieve. Mezclar las yemas con el queso mascarpone con un cucharón, sin batirlo, y añadir el resto del azúcar (50 g).
3. En un recipiente aparte, mezclar todos los ingredientes: las yemas, las claras y la nata hasta conseguir una consistencia de crema.
4. Aparte, disolver en el café muy caliente 30 g de cacao y el licor.
5. Mojar ligeramente los melindros con el café y colocarlos en el fondo de un molde. Verter la mitad de la crema sobre los melindros. Poner otra capa de melindros igualmente empapados de café y colocar encima el resto de la crema. Ponerlo en la nevera como mínimo 6 h. A la hora de servirlo, espolvorearlo por encima con el resto del cacao.