El agua, como ya es bien conocido, es el líquido más esencial para el cuerpo, no podemos vivir unos cuantos días sin beber y no por nada estamos compuestos por un 70% de líquido. De este modo, siempre se han buscado nuevas alternativas para evitar las bebidas carbonatadas o demasiado azucaradas que no son recomendables en grandes cantidades, pero que sean útiles para las personas que practican ejercicio físico, puesto que necesitan recuperar el líquido perdido. La gran protagonista ha sido siempre el agua de coco, pero actualmente hay otros tipos de agua que, aunque necesitan más investigaciones, ya han demostrado que aportan beneficios al cuerpo. Eso sí, recordad que antes de introducir cualquier elemento nuevo en la dieta se tiene que consultar con el médico.
- Agua de arce: se trata de un agua pura y refrescante que proviene de la savia del árbol y es un líquido lleno de nutrientes, además de tener un sabor ligeramente a arce. Contiene elementos que ayudan a equilibrar el azúcar en la sangre aunque, como es todavía un producto muy nuevo, se tienen que realizar más estudios antes de determinar todos sus efectos.
- Agua de aloe vera: ya es muy conocido que esta planta tiene muchas propiedades y beneficia mucho el organismo. Un líquido de aloe viera debidamente procesado ayuda en múltiples aspectos, desde la digestión hasta la salud de la piel. Ahora mismo, en el mercado, hay agua de aloe vera con diferentes sabores, aunque no se deben consumir aquellos que tengan demasiados aditivos y conservantes. No se recomienda beber si no se realiza ejercicio físico, puesto que tiene un contenido calórico elevado.
- Agua de abedul: se deriva del aprovechamiento de los abedules para liberar su líquido. Durante el invierno, los abedules guardan una gran cantidad de nutrientes que sueltan cuando la temperatura de la primavera empieza a descongelar el hielo. Es un líquido energético que ya se consumía hace siglos, contiene edulcorante natural y es una opción menos calórica que otras aguas naturales del mercado. Eso sí, fuera de los países de producción, es difícil encontrarla.
- Kéfir de agua: bebida probiótica refrescante que se elabora combinando agua azucarada con granos de kéfir, y se deja fermentar durante 24-48 horas. Tiene bacterias y levaduras beneficiosas para la salud, además que muchos afirman, aunque no se ha confirmado, que protege la flora intestinal y que tiene propiedades depuratives y diuréticas.
- Agua de nopal: es agua de cactus, considerada desde siempre un elixir medicinal en México. No contiene grasas y tiene menos calorías y azúcares que el agua de coco. El nopal es una fruta llena de antioxidantes, de modo que revitaliza la piel y, según el Centro de Ciencias de la Salud de Tuane, alivia los síntomas de resaca. Es ideal para después de realizar ejercicio físico o en casos de deshidratación producida por problemas estomacales, aunque, en este caso, se debe consumir bajo la supervisión de un médico.
- Agua de higo chumbo o tuna: aunque tiene sabor a tierra y bayas, esta agua tiene un sabor increíblemente refrescante. Contiene antioxidantes, vitaminas y minerales que son aniinflamatorios y estimulan el sistema inmunológico. También ayudan a reducir los radicales libres y a prevenir la pérdida de humedad a la piel. Un estudio realizado en Austria afirma que consumir 250 gramos de tuna al día ayuda a reducir los niveles de colesterol.
