1. Forrar un molde con plástico film para alimentos, para poder desmoldar el turrón con facilidad. Optar por una bandeja rectangular de 15 x 23 centímetros o una tarrina tipo cake de 30 centímetros de largo.
2. Rallar el chocolate, ponerlo en un bol ancho y fundirlo en el microondas. Procurar que no se queme, solo se tiene que fundir. Esta operación también se puede hacer al baño María, pero el microondas, a potencia media, es un buen instrumento para fundir el chocolate (siempre que no se deje de remover continuamente).
3. Añadir la crema de chocolate y avellanas y mezclar bien.
4. Incorporar los Kellogg's, las pasas y las galletas a trozos, y volverlo a mezclar todo hasta que todos los ingredientes queden impregnados de chocolate.
5. Condimentarlo con las especias en polvo: una pizca de pimienta negra acabada de moler, de canela, de clavo y de sal.
6. Verterlo en el molde repartiendo muy bien la mezcla y ejerciendo una ligera presión, para que quede muy unida. Después, dejarlo reposar en un lugar frío y seco hasta que cuaje. Tardará solo unas 2 horas.
7. El turrón se mantiene perfectamente unos cuantos días, si se deja a temperatura ambiente y convenientemente envuelto para protegerlo de la humedad.