Hinojo con helado

Por Francesc Murgadas

Tipo de plato Postres

Dificultad Baja

Raciones 4

Vegetariana Sin
gluten

Ingredientes

2 bulbos de hinojo
Hinojo
A pesar de que es una planta muy saludable, en nuestros lares no hay mucha costumbre de comer el bulbo de hinojo dulce, una variedad del silvestre, que se conoce más por su vertiente aromática y digestiva. Las semillas, secas y aromáticas, acrecientan desde un bizcocho, unos buñuelos o unas galletas, hasta confitados, sopas, carnes o pescados a la plancha o con zumo. En papiros egipcios ya se menciona el hinojo con finalidades medicinales. Pero parece ser que fueron los romanos quienes lo aprovecharon como alimento, usando las semillas para aromatitzar la carne y los brotes frescos. Los grandes cultivadores son los italianos, que cultivan hinojos con bulbos tiernos, carnosos y refrescantes. El bulbo se puede hervir y añadir en una ensalada fría, o servir caliente con patatas y judías; se puede hacer una sopa o una crema, como si se hiciera una 'vichyssoise'. El bulbo de hinojo casa muy bien con la carne grasa de los salmones.
1 rama de vainilla
2 cucharadas de pastís
40 g de mantequilla
30 g de azúcar
500 ml de helado de vainilla

Hinojo con helado Anna Garcia Frigola

Ingredientes

2 bulbos de hinojo
Hinojo
A pesar de que es una planta muy saludable, en nuestros lares no hay mucha costumbre de comer el bulbo de hinojo dulce, una variedad del silvestre, que se conoce más por su vertiente aromática y digestiva. Las semillas, secas y aromáticas, acrecientan desde un bizcocho, unos buñuelos o unas galletas, hasta confitados, sopas, carnes o pescados a la plancha o con zumo. En papiros egipcios ya se menciona el hinojo con finalidades medicinales. Pero parece ser que fueron los romanos quienes lo aprovecharon como alimento, usando las semillas para aromatitzar la carne y los brotes frescos. Los grandes cultivadores son los italianos, que cultivan hinojos con bulbos tiernos, carnosos y refrescantes. El bulbo se puede hervir y añadir en una ensalada fría, o servir caliente con patatas y judías; se puede hacer una sopa o una crema, como si se hiciera una 'vichyssoise'. El bulbo de hinojo casa muy bien con la carne grasa de los salmones.
1 rama de vainilla
2 cucharadas de pastís
40 g de mantequilla
30 g de azúcar
500 ml de helado de vainilla

Preparación

Retirar, si hay, las hojas duras exteriores de los bulbos de hinojo. Cortar el bulbo a lo largo en la dirección más ancha. Eliminar el cono central que mantiene las hojas unidas y separadlas. Poner lado con lado encima de una placa de horno, recubierta con papel de aluminio, muy untado con un poco de mantequilla.
Abrir la vainilla a lo largo y rascar por dentro, para retirar las semillas y la pulpa, y mezclar con el azúcar.
Regar las medias hojas de hinojo de la placa del horno con el pastís; repartir la mantequilla, cortada a porciones, y tirar por encima el azúcar de vainilla. Poner en el horno caliente, a 160 ºC, y cocer 30 min (remover de vez en cuando).
Repartir en los platos individuales y acompañar con una bola de helado de vainilla.

Consejos

Se puede simplificar la preparación poniendo en un bol el azúcar con la vainilla (o, directamente, azúcar de vainilla), la mantequilla y el pastís, y dejarlo cocer al microondas 1 min, a plena potencia. Después, regar las medias hojas de hinojo con el resultado y poner al horno el tiempo que sea necesario. El pastís refuerza el gusto anisat del hinojo. Por lo tanto, podéis sustituirlo por cualquier anís o licor anisat.