Preparación
- Para el bizcocho: coced los moniatos al horno, con la cáscara, y dejadlos enfriar. Peladlos, separad la pulpa y aplastadla con un tenedor hasta obtener una pasta homogénea. Añadid la mantequilla y removedlo hasta que se haya incorporado. Reservadlo.
- En un bol, montad los huevos con el azúcar hasta que hayan doblado el volumen, y añadid la mezcla de moniato y mantequilla muy despacio.
- Mezclad la harina, el impulsor y el anís y tamizadlo. Incorporadlo a la masa, a mano, haciendo movimientos muy largos, siempre de bajo hacia arriba y sin prisa. No incorporéis más sólido hasta que no esté completamente absorbido por la masa.
- Para las castañas: haced un corte en las castañas y tostadlas al horno a 200 ºC, 25 min. Envolvedlas con un paño de cocina: el vapor las acabará de cocer y evitará que se resequen. Peladlas y cortadlas a cuartos. Dejad que se enfríen del todo.
- Poned el azúcar blanco, el agua, la cáscara de limón rallado y las castañas en una sartén a fuego medio, y tapadlo hasta que arranque el hervor; cuando hierva, destapadlo y empezad a remover hasta que el agua se evapore.
- Retirad la sartén y del fuego y reservad las castañas. Continuad removiendo el azúcar hasta que vuelva al estado sólido (será todavía de color blanco). Volvedlo a poner en el fuego, bajo, y añadid las castañas. Removedlas hasta que el azúcar coja el color deseado, tostado, vigilando que no se queme, y dejad que las castañas queden caramelizadas.
- Poned las castañas sobre un papel de horno, sin que se toquen las unas con las otras. Cuando estén frías, si hay alguna pegada desenganchadla con las manos, y añadidlas todas a la masa del bizcocho.
- Untad y enharinad el molde y poned la masa. Coced el bizcocho al horno, a 200 ºC, 45 min. Cuando esté cocido, desmoldadlo tan pronto como sea posible y dejadlo enfriar en una rejilla, para que el vapor no lo ablande.
- A la hora de servirlo, lo podéis decorar con un cordón de miel y acompañarlo con una copita de moscatel o ratafia.