Preparación
- Para el crumble de almendra: mezclar todos los ingredientes juntos. Cubrir la masa resultante con papel film.
- Enfriar la masa del crumble en la nevera un mínimo de 4 h.
- Cuando esté fría, rallarla y colocarla en una bandeja para horno. Meterla en el horno a 180 ºC hasta que el crumble de almendra esté dorado.
- Para el bizcocho brownie con pistacho: derretir la mantequilla y el chocolate. Una vez derretidos, mezclarlos con el azúcar.
- Mezclar en un bol la harina de trigo, la sal y la levadura.
- Batir la mezcla de chocolate-mantequilla con la mezcla de la harina, la vainilla, el agua y los pistachos hasta obtener una masa lisa y sin grumos (que sólo se noten los pistachos).
- Verterla en dos moldes cuadrados y hornear a 150 ºC, 40 min. Reservar en la nevera.
- Para la ganache de albaricoque: poner a hervir en un cazo el puré de albaricoque, la nata y el azúcar
- Una vez hervido, añadir al chocolate y emulsionar con la ayuda de una batidora.
- Dividir la ganache en dos y verter una parte sobre uno de los brownies.
- Desmoldar la otra parte y ponerla sobre la ganache. Verter la otra mitad de la ganache encima de la segunda capa del brownie y reservaar en el congelador.
- Para el glaseado: hervir la nata, el agua, el brillo neutro y el colorante amarillo.
- Una vez haya hervido, mezcladlo con el chocolate blanco y controláis que la temperatura esté a 45 ºC.
- Finalmente, glasear el pastel y congelar un mínimo de 8 h.
- Para servir, cortar a rectángulos y finalizar con un trozo de crumble de almendra en un lado.
CONSEJO
Es importante que el pastel se congele bien para obtener un corte perfecto.