Preparación
- En un bol hondo, poner la harina, la leche y las yemas de huevo (reservar las claras), el aceite y la sal. Trabajarlo con una cuchara de madera hasta conseguir una pasta fina y homogénea y de consistencia espesa. Dejarlo reposar tapado durante 2 h. Transcurrido este tiempo, añadir las claras a punto de nieve, mezclándolo con mucho cuidado.
- Calentar aceite abundante en una sartén. Con la ayuda de una cuchara, envolver individualmente los dados de dulce de membrillo con la pasta y freírlos. Espolvorearlos con azúcar glas.
- Nota: se recomienda no poner muchos dados de dulce de membrillo a la vez y mantener el espacio entre estos de forma que se puedan freír alegremente y al mismo tiempo no baje la temperatura del aceite.