Preparación
- Sacar una tapa de la parte superior y un poco de la parte inferior de los calabacines, para que se mantengan derechos dentro de la olla, pero sin hacer ningún agujero en la pulpa. Cortar por la mitad.
- Vaciar el interior de los calabacines, dejando 1 cm de pulpa, aproximadamente, para que queden derechos y se puedan rellenar (cómo un tubo).
- Poner la mitad del aceire de oliva en una paella y sofreir la cebolla a fuego medio, hasta que quede transparente.
- Incorporar la pulpa del calabacín y la zanahoria rallada y saltar 3 min. Incorporar la carne picada y, cuando pierda el color rojo, añadir el arroz y las hierbas aromáticas; salpimentar.
- Poner 250 g de agua caliente a la olla y cocer a fuego fuerte, removiéndolo para que se integren los ingredientes. El arroz tiene que quedar medio cocido y la textura del conjunto tiene que ser parecida a la de un risotto.
- Rellenar los calabacines con esta mezcla hasta ¾ del interior y tapar con las tapas retiradas en el primer paso. Poner en una olla y, en el espacio que quede entre ellos, poner las patatas cortadas a trozos y los bastones de zanahoria.
- Añadir el resto del aceire (65 g) a la cazuela y cubrir de agua los calabacines, hasta la mitad y un dedo más.
- Cuándo el agua arranque a hervir, tapar la cazuela y cocer 30 min a fuego bajo, vigilando que los calabacines no se rompan.
- Para la salsa 'avgolemono': poner la harina y el aceite en una sartén y hacer un roux (la harina tiene que quedar cocida y tener un color tostado).
- Añadir el caldo de la cocción de los calabacines y remover bien, hasta que quede una salsa espesa. Si hace falta, añadir algo más de agua, para que quede cómo una salsa.
- Batir las yemas y añadir a la cazuela, remover muy rápido, para que emulsionen. Añadir el limón y salpimentar.
- Servir los calabacines con la patata y la zanahoria y cubiertos con la crema 'avgolemono'.