1. Unas horas antes, cortar los quesos a láminas o rallar para que se sequen un poco y pierdan la humedad, puesto que cuanto menos agua tengan, al fundirse, tendrán una textura más untuosa y ligarán mejor.
2. Disolver el almidón de maíz (Maizena) en un dedo de vino blanco.
3. Cortar los pies de las setas. Limpiarlos y cortarlos primero a láminas y después por el medio.
4. Pasar un ajo por los bordes y el fondo de la cazuela de la fondue (caquelon): además de evitar que el queso se enganche, el ajo dará más intensidad al gusto del queso.
5. Poner un poco de vino a calentar, a fuego mediano-alto, al caquelon y, a continuación, añadir la mayor parte de la mezcla de quesos, sin dejar de remover en todo momento. Añadir más vino, con la Maizena, para obtener una textura ligera, pero consistente y homogénea.
6. Abocar los champiñones y, a continuación, el resto de queso.
7. Dar un toque de nuevo moscada y de pimienta. Continuar removiendo. Servir sobre la llama de la fondue y acompañar con dados de pan seco para mojarlos en el queso