Plancha de costillitas de cabrito, filete de ternera, riñones y cerebros

Por Roberto Pérez

Tipo de plato Segundos

Dificultad Baja

Tiempo 20

Raciones 1

Rápida y sencilla Sin
gluten Sin
lactosa

Ingredientes

1 filete de ternera
Filete de ternera
Es la pieza más buscada de la ternera. Situada entre el lomo y la columna vertebral, es un músculo que no trabaja mucho y, por lo tanto, está prácticamente exento de nervios y ternillas. Y no acumula mucha grasa. Es uno de los cortes más tiernos si lo cocinamos con atención: un corte grueso, una fuente de calor intenso y una cocción breve garantizan que no lo convirtamos en una suela de zapato. Con todo, el tamaño de la ternera no permite hacer tantos cortes (chateaubriand, turnedó, filete mignon, etc.) como los que permite el buey. ¡Nadie es perfecto!
(de unos 170 g)
3 costillitas de cabrito
Cabrito
Cría de la cabra, a menudo confundida con el lechal (cría de la oveja), que se ha nutrido únicamente con leche de la madre y que suele pesar, en canal, como el otro, entre cinco y siete kilos.

Al ser un animal muy joven, tiene una carne magra, de textura tierna, sabor delicado y fácil digestibilidad. Además, al no haber entrado en contacto con grano ni pienso, la carne es especialmente apta para gente con colesterol elevado o incluso con celiaquía.

El tamaño reducido de las partes las hace ideales para el horno, si se cuecen enteras, o para la cocción rápida a fuego directo (brasa). También aceptan el rebozado y la freidura con aceite caliente.

Con todo, hay que tener en cuenta que es una carne delicada y, por lo tanto, se tiene que conservar sin que entre en contacto con productos que puedan alterarla, y que debe retirarse de la nevera unas horas antes de prepararla.
3 riñones de cabrito
Cabrito
Cría de la cabra, a menudo confundida con el lechal (cría de la oveja), que se ha nutrido únicamente con leche de la madre y que suele pesar, en canal, como el otro, entre cinco y siete kilos.

Al ser un animal muy joven, tiene una carne magra, de textura tierna, sabor delicado y fácil digestibilidad. Además, al no haber entrado en contacto con grano ni pienso, la carne es especialmente apta para gente con colesterol elevado o incluso con celiaquía.

El tamaño reducido de las partes las hace ideales para el horno, si se cuecen enteras, o para la cocción rápida a fuego directo (brasa). También aceptan el rebozado y la freidura con aceite caliente.

Con todo, hay que tener en cuenta que es una carne delicada y, por lo tanto, se tiene que conservar sin que entre en contacto con productos que puedan alterarla, y que debe retirarse de la nevera unas horas antes de prepararla.
1 cerebro de cabrito
Cabrito
Cría de la cabra, a menudo confundida con el lechal (cría de la oveja), que se ha nutrido únicamente con leche de la madre y que suele pesar, en canal, como el otro, entre cinco y siete kilos.

Al ser un animal muy joven, tiene una carne magra, de textura tierna, sabor delicado y fácil digestibilidad. Además, al no haber entrado en contacto con grano ni pienso, la carne es especialmente apta para gente con colesterol elevado o incluso con celiaquía.

El tamaño reducido de las partes las hace ideales para el horno, si se cuecen enteras, o para la cocción rápida a fuego directo (brasa). También aceptan el rebozado y la freidura con aceite caliente.

Con todo, hay que tener en cuenta que es una carne delicada y, por lo tanto, se tiene que conservar sin que entre en contacto con productos que puedan alterarla, y que debe retirarse de la nevera unas horas antes de prepararla.
1 pimiento
Pimiento
Llegados de su América natal a raíz del descubrimiento de ese continente en las dos formas básicas —dulce y picante—, sería nuestra agricultura la que diferenciaría la variedad más carnosa —el morrón—, destinada a la parrilla o al horno, y la de paredes más delgadas —el llamado 'italiano'—, destinada a la sartén.
del piquillo
1 patata pequeña
aceite de oliva
Oliva
Fruto del olivo, que, hasta que se inventó el deshuesador, estaba condenado a convertirse en aceite o a ser un aperitivo. Desde entonces, sin embargo, pudo entrar en la cocina como un ingrediente más, incluso con derecho a cocción. Y también enriquecer el abanico de productos conservados, gracias al relleno. El primero y más tradicional, el de la anchoa, pero hoy con un número interesante de variantes, como el pimiento.
sal

Plancha de costillitas de cabrito, filete de ternera, riñones y cerebros

Ingredientes

1 filete de ternera
Filete de ternera
Es la pieza más buscada de la ternera. Situada entre el lomo y la columna vertebral, es un músculo que no trabaja mucho y, por lo tanto, está prácticamente exento de nervios y ternillas. Y no acumula mucha grasa. Es uno de los cortes más tiernos si lo cocinamos con atención: un corte grueso, una fuente de calor intenso y una cocción breve garantizan que no lo convirtamos en una suela de zapato. Con todo, el tamaño de la ternera no permite hacer tantos cortes (chateaubriand, turnedó, filete mignon, etc.) como los que permite el buey. ¡Nadie es perfecto!
(de unos 170 g)
3 costillitas de cabrito
Cabrito
Cría de la cabra, a menudo confundida con el lechal (cría de la oveja), que se ha nutrido únicamente con leche de la madre y que suele pesar, en canal, como el otro, entre cinco y siete kilos.

Al ser un animal muy joven, tiene una carne magra, de textura tierna, sabor delicado y fácil digestibilidad. Además, al no haber entrado en contacto con grano ni pienso, la carne es especialmente apta para gente con colesterol elevado o incluso con celiaquía.

El tamaño reducido de las partes las hace ideales para el horno, si se cuecen enteras, o para la cocción rápida a fuego directo (brasa). También aceptan el rebozado y la freidura con aceite caliente.

Con todo, hay que tener en cuenta que es una carne delicada y, por lo tanto, se tiene que conservar sin que entre en contacto con productos que puedan alterarla, y que debe retirarse de la nevera unas horas antes de prepararla.
3 riñones de cabrito
Cabrito
Cría de la cabra, a menudo confundida con el lechal (cría de la oveja), que se ha nutrido únicamente con leche de la madre y que suele pesar, en canal, como el otro, entre cinco y siete kilos.

Al ser un animal muy joven, tiene una carne magra, de textura tierna, sabor delicado y fácil digestibilidad. Además, al no haber entrado en contacto con grano ni pienso, la carne es especialmente apta para gente con colesterol elevado o incluso con celiaquía.

El tamaño reducido de las partes las hace ideales para el horno, si se cuecen enteras, o para la cocción rápida a fuego directo (brasa). También aceptan el rebozado y la freidura con aceite caliente.

Con todo, hay que tener en cuenta que es una carne delicada y, por lo tanto, se tiene que conservar sin que entre en contacto con productos que puedan alterarla, y que debe retirarse de la nevera unas horas antes de prepararla.
1 cerebro de cabrito
Cabrito
Cría de la cabra, a menudo confundida con el lechal (cría de la oveja), que se ha nutrido únicamente con leche de la madre y que suele pesar, en canal, como el otro, entre cinco y siete kilos.

Al ser un animal muy joven, tiene una carne magra, de textura tierna, sabor delicado y fácil digestibilidad. Además, al no haber entrado en contacto con grano ni pienso, la carne es especialmente apta para gente con colesterol elevado o incluso con celiaquía.

El tamaño reducido de las partes las hace ideales para el horno, si se cuecen enteras, o para la cocción rápida a fuego directo (brasa). También aceptan el rebozado y la freidura con aceite caliente.

Con todo, hay que tener en cuenta que es una carne delicada y, por lo tanto, se tiene que conservar sin que entre en contacto con productos que puedan alterarla, y que debe retirarse de la nevera unas horas antes de prepararla.
1 pimiento
Pimiento
Llegados de su América natal a raíz del descubrimiento de ese continente en las dos formas básicas —dulce y picante—, sería nuestra agricultura la que diferenciaría la variedad más carnosa —el morrón—, destinada a la parrilla o al horno, y la de paredes más delgadas —el llamado 'italiano'—, destinada a la sartén.
del piquillo
1 patata pequeña
aceite de oliva
Oliva
Fruto del olivo, que, hasta que se inventó el deshuesador, estaba condenado a convertirse en aceite o a ser un aperitivo. Desde entonces, sin embargo, pudo entrar en la cocina como un ingrediente más, incluso con derecho a cocción. Y también enriquecer el abanico de productos conservados, gracias al relleno. El primero y más tradicional, el de la anchoa, pero hoy con un número interesante de variantes, como el pimiento.
sal

Plancha de costillitas de cabrito, filete de ternera, riñones y cerebros

Preparación

Hervir el cerebro en agua y sal, escurrirlo y dejarlo enfriar.
En una plancha con un poco de aceite, poner el filete, las costillitas y los riñones con su grasa y partidos por la mitad.
Una vez esté todo hecho, servirlo en un plato junto con el cerebro también cortado por la mitad, el pimiento del piquillo y la patata frita para decorar el plato. Por encima, añadir un chorro de aceite de oliva.