5 recetas con frutas del bosque

Fáciles de preparar, estas galletas de avena hechas con harina de espelta pueden ser una opción alternativa y más saludable por aquellos que quieran cuidarse. Y es que son muy crujientes y sabrosas, sobre todo con esta variedad de arándanos, de color rojo, con un sabor agridulce que los norteamericanos tienen como el acompañamiento sagrado de las 'pancakes'. Eso sí, el valor calórico de estas galletas es alto. Será difícil contenerse a sabiendas de cómo están de buenas...
 

La carne del cerdo, confitada con algunas hierbas frescas cómo romero, tomillo y menta, acompañada de un cuscús muy refrescante y con punto dulce, puesto que se servirá con la papaia, el mango y los arándanos. Es una gran combinación de sabores que, junto con la melosidad del lechón, os hará preguntar porque no lo habéis preparado anteriormente. 
 

El Bloody Mary de siempre, pero reinventado como postre por el chef Jordi Ribas en base a un puré de frutas rojas, una gelatina de Vodka y un sorbete de limón, que le aportará el toque cítrico pero también dulce. Y es que el tradicional es de zumo de tomate y vodka, en esta ocasión sin el habitual apio que lo adorna.

 

De carne menos oscuridad que la de la liebre y, cómo aquella, fácilmente alterable, se recomienda posarla unas horas en agua fría, ligeramente salada, para blanquearla algo más. El hecho de no tener piel que proteja la carne, a diferencia del pollo, hace aconsejable la cocción en húmedo o recubriéndola, si se hace la cocción en seco, con un poco de tocino. Vosotros lo asaréis, antes perfumando el conejo con hierbas aromáticas, y le añadiréis unos ruiseñores, setas de temporada muy sabrosas. Lo que marcará el sabor de la carne, no obstante, será la reducción agridulce de grosella, endrina, frambuesas y mora con vino tinto y caldo de carne. Un plato tradicional ideal para cuando tengáis invitados en casa.