Preparación
- En una sartén muy caliente, poner 20 g de mantequilla e inmediatamente añadir los arándanos y el azúcar, mezclarlo rápidamente y retirarlo del fuego. (Los arándanos solo tienen que cocer 2 min).
- En un bol de vidrio, poner los carquiñoles en remojo con el cava. Cuando los carquiñoles lo hayan absorbido, coger un tenedor y romperlos. No tienen que quedar muy húmedos, añadir el resto de la mantequilla deshecha y el azúcar moreno. Mezclar todos los ingredientes hasta que quede como un granulado ligeramente húmedo y fácil de aglomerar.
- En el bol de una batidora eléctrica, poner las yemas y el azúcar de lustre. Batirlo 5 min. Añadir es pacharán e incorporar la nata montada.
- Sobre un plato, poner un molde de 3,5 cm de alto en forma de círculo o de cuadrado y llenar 1/3 parte de crumble de carquiñoles. Pulsarlo ligeramente con una cuchara para compactarlo. Completarlo con el salteado de arándanos. Regarlo con la mezcla de la yema, el azúcar y la nata para gratinar y pasarlo por el horno (solo con las resistencias).
- Sacar el molde y decorarlo con salsas dulces al gusto.