Originariamente proviene de la China, donde la madera del palosanto, el árbol del caqui, es muy apreciada, puesto que resulta ser parenta del ébano. Llegó a Europa desde el continente americano, pero hoy en día los caquis que podemos comprar se cultivan sobre todo en el País Valenciano, donde tienen una denominación de origen para la variedad roja brillante. La fruta presenta una forma que recuerda al tomate, a pesar de que el color es más anaranjado. En cuanto al gusto, es un fruto extremadamente dulce.
Dos variedades
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Astringentes: El sabor de estos es más amargo debido a los taninos. Cuando no están en su punto de madurez, suelen dejarse sobremadurar en el árbol. Las principales subvariedades de este tipo son: Eureka, Persimon (variedad autóctona de la Comunidad Valenciana), Hachiya y Koushu-Hyakume (caqui para secar).
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No astringentes: No presentan taninos, por eso se pueden consumir más maduros que los astringentes. En boca son más dulces. Sobre todo se cultivan las siguientes especies: Fuyu, Honan red (el más dulce), Jiro y Shanon.
Beneficios
- Vitamina A: es muy recomendable en embarazadas, niños y personas con medicación.
- Vitamina C: fortalece el sistema inmunitario y protege el cuerpo del envejecimiento.
- Potasio: ayuda a evitar rampas.
- Río en fibra: contribuye a mejorar la flora intestinal y a regular los nviells de grasa en sangre.
A la cocina
- Es ideal para comer en ensaladas
- Se puede comer crudo directamente
- También se puede hacer puré o mermeladas, aunque siempre hay que añadir con unas gotas de limón para evitar la pérdida de color. De este modo la podréis incorporar a varios pasteles, o también, usar como acompañamiento de quesos y platos de carne de ave.
Para que aprovechéis el caqui de temporada, os proponemos dos recetas deliciosas:
