1. Limpiar el pescado de escamas, espinas y piel. Cortarlo en dados de 2 x 2 centímetros y reservarlos en la nevera.
2. Pelar y limpiar los langostinos y escaldarlos en agua hirviendo con sal durante 30 segundos (conservar el agua, que servirá para abrir los mejillones). Enfriarlos con agua con hielo, escurrirlos y reservarlos en la nevera.
3. Limpiar los mejillones y ponerlos en el fuego con un chorro de agua de hervir los langostinos. Taparlos y, cuando se abran, parar la cocción, sacarlos de la cáscara y conservar el agua que han soltado.
4. Cortar el pulpo en lonchas de 0,5 centímetros y reservarlas en la nevera.
5. Para el boniato: lavarlo y hervirlo como si se tratara de una patata. Después, pelarlo y cortarlo en lonchas. Reservarlas.
6. Limpiar la lechuga, escurrirla y reservarla en la nevera.
7. Pelar y cortar la cebolla en juliana. Reservarla.
8. Para el rocoto y el ají amarillo: tener en cuenta que son productos que pican mucho, cortar trozos pequeños, de 1 x 1 centímetros, y reservarlos.
9. Exprimir los limones, sin exprimir demasiado, para que no suelten la amargura de las pieles y la parte blanca interior. Poner el zumo en un recipiente, con un trozo pequeño de rocoto y ají amarillo, el jengibre, el cilantro, el ajo, la sal y la pimienta, un chorro de aceite de oliva y un par de cucharadas del agua de abrir los mejillones. Triturarlo con la ayuda de un túrmix.
10. Colocar el pescado y la cebolla en un colador y lavarlo con agua muy fría, ponerlo en un recipiente de vidrio o porcelana, salpimentarlo y añadir la salsa de limón. Dejarlo macerar 5 minutos. Se puede dejar más tiempo, pero, como más tiempo pase, la textura del pescado irá cambiando.

MONTAJE

1. Recomendamos enfriar los platos previamente.
2. Disponer la mezcla de pescado, marisco y cebolla en el plato, colocando la lechuga en forma de bouquet, acompañada del boniato y el maíz.
3. Opcionalmente, añadir un chorro de aceite de oliva.