Preparación
- Limpiar las hojas de la lechuga y sacar la parte central. Una vez limpias, pasarlas por la licuadora.
- Mezclar el líquido de la lechuga con el aceite de oliva y el vinagre. Congelarlo en una cubitera.
- Cortar unas tiras pequeñas de zanahoria y de puerro. Picar las aceitunas.
- Una vez la mezcla del líquido de la lechuga esté congelada, rasparla, verterla en una copa o una superficie fría y acabar con las olivas y unos bastoncitos de zanahoria y puerro.