Preparación
- Aliñar los 125 g de queso con aceite, sal y pimienta, y mezclarlo hasta conseguir una pasta. Con los dedos, trabajarlo haciendo unas bolitas de unos 2 cm de diámetro, y reservarlas en la nevera.
- Para el carpaccio: limpiar y pulir de grasas el lomo bajo de la ternera, salpimentar la pieza entera y después congelarla para que sea más fácil cortarla. Una vez ya esté el carpaccio congelado, cortarlo a rodajas finísimas, ya sea con un cuchillo de hoja larga o con la ayuda de una máquina de cortar embutidos.
- Cubrir completamente la bolita de queso con el carpaccio, el cual, como se había cortado muy fino, se habrá descongelado rápidamente, y darle una forma redondeada.
- Servirlo directamente en el plato, o pinchar cada bola con una brocheta como si se tratara de un chupachups, y añadir un poco de queso parmesano rallado por el encima y sal marina en escamas. Si se desea, se puede acabar el plato con un cordón de vinagreta.