Preparación
- Salpimentar los cuellos de cordero. Poner un chorro de aceite de oliva en una cocota baja y marcar la carne por todos los lados hasta que esté dorada. Reservarla.
- Echar un chorro más de aceite en la cocota, si hace falta, y sofreír el puerro y la cebolla picados. Poner un poco de sal y dejar que suden unos 10 minutos.
- Incorporar los tomates rallados y dejar que todo se sofría unos 10 minutos más.
- Añadir 250 ml de vino tinto y los clavos. Dejar que empiece a hervir. Volver a poner los cuellos en la cocota y acabarlo de cubrir con el resto de vino y agua (suficiente para cubrir bien la carne). Dejar que se cocine a fuego lento 1 hora y 15 minutos. Si hace falta, añadir más agua durante la cocción.
- Pasado el tiempo, retirar los cuellos y pasar la salsa por un colador chino. Exprimirla bien para aprovechar todos los líquidos.
- Picar todos los ingredientes de la picada en el mortero hasta conseguir una pasta.
- Devolver la salsa en la cocota y ponerla a fuego medio. Añadir la picada y un vaso de agua y dejar que hierva 5 minutos. Añadir de nuevo los cuellos y rectificar de sal. Dejar que todo el conjunto se cocine durante 15 minutos más.
Los cuellos de cordero se pueden servir con arroz basmati o con unas patatas fritas. ¡Ya veréis qué delicioso!