1. Lavar las cerezas y quitarles el hueso. Cocerlas a fuego lento con 100 g de azúcar y un chorrito de agua, 20 min, hasta que se ablanden completamente.
2. Retirarlo del fuego y dejarlo enfriar.
3. Por un lado, mezclar 100 g de helado y 100 ml de nata, y, por otro lado, mezclar el resto del helado y la nata con las cerezas cocidas con su zumo (reservar unas cuantas cerezas cocidas para el final).
4. Triturar la mezcla un poco con la batidora, sin hacer un puré, que queden trocitos de cereza.
5. Llenar los vasos alternando los batidos de dos colores, sin llegarlos a mezclar del todo, para que se vean dos colores, blanco y cereza.
6. Acabarlo con nata en espray y las cerezas guardadas. Servirlo enseguida.