Preparación
Preparación
- Extender el hojaldre y, con un vaso o un cortapastas, hacer redondas más grandes que la medida de las cazoletas que se van a usar.
- Untar las redondas con mantequilla y enharinarlas, para poderlas desmoldar más fácilmente. Pincharlas con un tenedor, poner un disco de papel de horno encima y cubrirlo con garbanzos secos. Pedir ayuda a un adulto para cocinarlas en el horno, a 180 ºC, durante 10 minutos.
- Triturar el atún y la mitad de la lata de mejillones con los quesitos y un poco de aceite de la lata. Ponerlo dentro de una manga pastelera.
- Cortar el resto de mejillones pequeños.
- Preparar una ensalada con la mezcla de lechugas, el tomate cortado en dados y los mejillones picados. Aliñarlo con aceite.
- Con mucho cuidado para no quemarnos, sacar las cazoletas del horno y retirar los garbanzos y el papel. Cuando estén frías, desmoldarlas.
- En el momento de comer las cazoletas, rellenarlas con el paté de atún y acompañarlas con la ensalada de mejillones y tomate.
El consejo
- Si no se tiene una manga pastelera, se puede improvisar una. Solo hace falta una bolsa de plástico apta para contener alimentos: poner la mezcla dentro, hacer un nudo en la apertura para cerrarla bien y un corte en uno de los extremos, para que pueda salir el relleno.
- Si se quiere hacer más fácil, en lugar de preparar las cazoletas de hojaldre, se pueden usar volovanes comprados hechos.