Membrillo confitado con especias

Por Gemma Clofent

Tipo de plato Postres

Dificultad Baja

Vegana Sin
gluten Sin
lactosa

Ingredientes

500 g de membrillos
Membrillo
Es una fruta característica del otoño, producida por un árbol originario de la región de Irán que trajeron al Mediterráneo los persas, que lo tenían como símbolo del amor y la fertilidad.

En fresco tiene la piel fina y la pulpa áspera, por la gran cantidad de taninos que presenta, que son los responsables de su rápido oscurecimiento al cortarlo. Por suerte, la cocción los descompone y hace la fruta comestible.

De hecho, esta ha sido, desde siempre, la manera de consumirlo. Una forma que, a partir del nombre portugués del fruto ('marmelo'), dio origen a la palabra 'mermelada', que denomina genéricamente los preparados cocidos de fruta y azúcar.

El membrillo, empero, presenta unas cantidades muy importantes de pectina (componente espesante) y el proceso se puede forzar hasta llegar a obtener el codoñate, de textura granosa y estado sólido.
250 g de azúcar
especias al gusto (canela, anís
Anís
Aguardiente fruto de la maceración en alcohol de destilar de varias plantas aromáticas, con predominio de las semillas de anís. Pertenece a una familia de bebidas espirituosas mediterráneas (la legislación comunitaria no las considera aguardientes, al no haber fermentación alcohólica), inicialmente transparentes y que adquieren una tonalidad blanquecina cuando se mezclan con agua, gracias a la presencia del anetol aportado por la planta de anís. Tiene dos categorías principales: el dulce, con una graduación de 30 º, y el seco, que llega a los 50 º. Es un ingrediente fundamental de la mezcla entre los trajineros y los carajillos de nuestra revolución industrial, y sigue teniendo categoría de bebida humilde, rescatada, sólo, para dar un toque perfumado a buena parte de nuestra pastelería tradicional, especialmente en la Cataluña Nueva.
, clavo, cilantro, cardamomo…)

Membrillo confitado con especias Gemma Clofent

Ingredientes

500 g de membrillos
Membrillo
Es una fruta característica del otoño, producida por un árbol originario de la región de Irán que trajeron al Mediterráneo los persas, que lo tenían como símbolo del amor y la fertilidad.

En fresco tiene la piel fina y la pulpa áspera, por la gran cantidad de taninos que presenta, que son los responsables de su rápido oscurecimiento al cortarlo. Por suerte, la cocción los descompone y hace la fruta comestible.

De hecho, esta ha sido, desde siempre, la manera de consumirlo. Una forma que, a partir del nombre portugués del fruto ('marmelo'), dio origen a la palabra 'mermelada', que denomina genéricamente los preparados cocidos de fruta y azúcar.

El membrillo, empero, presenta unas cantidades muy importantes de pectina (componente espesante) y el proceso se puede forzar hasta llegar a obtener el codoñate, de textura granosa y estado sólido.
250 g de azúcar
especias al gusto (canela, anís
Anís
Aguardiente fruto de la maceración en alcohol de destilar de varias plantas aromáticas, con predominio de las semillas de anís. Pertenece a una familia de bebidas espirituosas mediterráneas (la legislación comunitaria no las considera aguardientes, al no haber fermentación alcohólica), inicialmente transparentes y que adquieren una tonalidad blanquecina cuando se mezclan con agua, gracias a la presencia del anetol aportado por la planta de anís. Tiene dos categorías principales: el dulce, con una graduación de 30 º, y el seco, que llega a los 50 º. Es un ingrediente fundamental de la mezcla entre los trajineros y los carajillos de nuestra revolución industrial, y sigue teniendo categoría de bebida humilde, rescatada, sólo, para dar un toque perfumado a buena parte de nuestra pastelería tradicional, especialmente en la Cataluña Nueva.
, clavo, cilantro, cardamomo…)

Membrillo confitado con especias Gemma Clofent

Preparación

Pelar los membrillos, sacarles las semillas y cortarlos en grillos. Mientras se van pelando, ponerlos en agua y limón para evitar que se oxiden.
Hervir los membrillos hasta que estén blandos, unos 15 minutos.
Poner los membrillos, el azúcar, las especias y un poco del agua de cocción en un recipiente. Cocerlos en el horno 2 horas a 100 ºC. Dejarlos enfriar y sevirlos. Se conservan muy bien dentro del almíbar de cocción.