1. Mezclar el vino con el azúcar, las pieles y los zumos de los limones y las naranjas y el cañoncito de canela. Llevarlo a ebullición y dejarlo hervir 5 min, congelar la mitad del líquido resultante y reservar el resto.
2. Cortar las rebanadas de pan y mojarlas con el vino tinto hasta que absorban bien el sabor.
3. Raspar el cubito de vino con la ayuda de un tenedor o de un rallador y colocar un poco de este granizado sobre del pan mojado.
4. Acabar los postres espolvoreándolos con un poco de azúcar de lustre.