Sopa fría de sandía, melón y yogur

Por Ada Parellada

Tipo de plato Postres

Dificultad Baja

Tiempo 15

Rápida y sencilla Vegetariana Sin
gluten Con niños

Ingredientes

½ sandía
Sandía
Variedad maciza de melón originaria de África, donde, desde tiempos inmemoriales, su consumo ha sido una buena manera para calmar la sed. De hecho, los egipcios, ya en tiempos faraónicos, la ofrecían a los viajeros sedientos, a menudo para evitar el consumo de aguas de dudosa potabilidad. Precisamente, el elevado contenido de agua (hasta un 95% del peso) es su virtud principal. Abierta y puesta un rato al sol, la evaporación del líquido la hace todavía más refrescante. Hoy, con variedades prácticamente sin semillas y otras de pulpa amarilla, continúa presentando el enigma de la maduración. La carencia de zona amarilla (la que toca a tierra y que aparece al madurar) puede ser indicio de una desaconsejable cosecha prematura. Por el contrario, el peso elevado en relación con el volumen suele ser un buen síntoma en el momento de comprarla entera.
un trozo de melón
1 yogur griego
azúcar
4 ciruelas
Ciruelas
Frutas de piel delgada, con colores del amarillo pálido al rojo morado e incluso al negro, pasando por el verde. Las más grandes recuerdan el olor de la ciruela claudia, la fraile negro, la amarilla, la de San Juan o la de San Miguel…, algunas casi desaparecidas. Ahora encontramos otras variedades, foráneas. Las amarillas son ácidas y jugosas; las rojizas, son más dulces y tienen mucho zumo; las ennegrecidas van bien para hacer confituras, y las verdes, como las claudias, tienen una dulzura categórica. Haced una ensalada con un queso cremoso de cabra, asadlas con mantequilla y azúcar con un magret de pato a la brasa, o confitadlas con almíbar, añadid coñac y, en frío, añadid helado de requesón de oveja.

Sopa fría de sandía, melón y yogur

Ingredientes

½ sandía
Sandía
Variedad maciza de melón originaria de África, donde, desde tiempos inmemoriales, su consumo ha sido una buena manera para calmar la sed. De hecho, los egipcios, ya en tiempos faraónicos, la ofrecían a los viajeros sedientos, a menudo para evitar el consumo de aguas de dudosa potabilidad. Precisamente, el elevado contenido de agua (hasta un 95% del peso) es su virtud principal. Abierta y puesta un rato al sol, la evaporación del líquido la hace todavía más refrescante. Hoy, con variedades prácticamente sin semillas y otras de pulpa amarilla, continúa presentando el enigma de la maduración. La carencia de zona amarilla (la que toca a tierra y que aparece al madurar) puede ser indicio de una desaconsejable cosecha prematura. Por el contrario, el peso elevado en relación con el volumen suele ser un buen síntoma en el momento de comprarla entera.
un trozo de melón
1 yogur griego
azúcar
4 ciruelas
Ciruelas
Frutas de piel delgada, con colores del amarillo pálido al rojo morado e incluso al negro, pasando por el verde. Las más grandes recuerdan el olor de la ciruela claudia, la fraile negro, la amarilla, la de San Juan o la de San Miguel…, algunas casi desaparecidas. Ahora encontramos otras variedades, foráneas. Las amarillas son ácidas y jugosas; las rojizas, son más dulces y tienen mucho zumo; las ennegrecidas van bien para hacer confituras, y las verdes, como las claudias, tienen una dulzura categórica. Haced una ensalada con un queso cremoso de cabra, asadlas con mantequilla y azúcar con un magret de pato a la brasa, o confitadlas con almíbar, añadid coñac y, en frío, añadid helado de requesón de oveja.

Preparación

Triturar el trozo de sandía y, si está poco dulce, añadir azúcar. Si no os sentís seguros usando el túrmix, mejor pedir ayuda a un adulto para hacer este paso.
Cortar el melón a dados.
Pelar las ciruelas y cortarlas, también a dados.
Poner un poco de azúcar en el yogur.
Colocar la sopa de sandía en un bol bonito o en una copa.
Por encima de la sopa, poner los dados de melón y de ciruela, y hacier unas líneas de yogur azucarado, con la ayuda de una cuchara.

El consejo

Las sopas de fruta son muy refrescantes. ¿Sabéis que también pueden ir muy bien como primer plato? Podéis probar de triturar unos cuantos trozos de melón con yogur y servirla muy fría, con trocitos de jamón serrano por encima. ¡Es deliciosa!
Si se quiere dar un toque diferente a la sopa, se puede poner por encima una bolita de helado.
Esta receta también queda buenísima si se ponen, por encima, unos trocitos de manzana cortados muy pequeños.